Los ángulos son aberturas formadas por dos lados o semirrectas que salen desde el mismo punto (vértice). Dependiendo de lo amplio o estrecho que sea el espacio resultante, se tendrá un tipo de ángulo determinado.
En concreto, el ángulo agudo es una de las clases de ángulos más particulares que se pueden encontrar.
El ángulo agudo se define como figura de la geometría creada por dos semirrectas y un vértice. Estos tres elementos de un ángulo generan una abertura que se mide en grados. Según los grados de amplitud hallaremos varios tipos de ángulos. Un ángulo completo mide 360 grados, a partir de allí la amplitud puede ir disminuyendo hasta 0 grados.
¡90° y menos es ángulo agudo!
Este tipo de ángulo es aquel que está por debajo del ángulo recto. Por consiguiente, un ángulo agudo es aquel que mide por debajo de los 90 grados. Al conocer esta característica del ángulo agudo, se sabe que todos los ángulos cuya amplitud mida menos de esta cifra son agudos.
También se lee como mayor de 0° y menor de 90° (grados sexagesimales), o menor de 100g (grados centesimales).
No solo se mide con la regla, también con el transportador.
Para medir los ángulos y clasificarlos, en la mayoría de los casos, se necesitará una herramienta que conocida como transportador.
Puede tener dos formas: forma semicircular, la cual mide hasta 180 grados, por ello no serviría para saber la medida de un ángulo agudo. También está la forma circular, la cual mide hasta los 400 grados, que se usa para otros tipos de ángulos, como el ángulo obtuso.
Tan cotidiano como una casa
En frecuentes ocasiones, se usa el mismo transportador con forma semicircular para medir cualquier ángulo, para los más amplios se aplica una doble medición y el resultado es el mismo.
Un ángulo agudo se puede apreciar en el balcón de una casa, puesto que este ángulo está formado por dos semirrectas mayor de 0º y menor de 90º. Esto quiere decir que se pueden tener noventa ángulos agudos distintos.